El blanqueamiento dental sirve para aclarar el color de sus dientes. El tratamiento es combinado: se hace una sesión en la clínica con la que ya se consigue algo de aclaramiento, y posteriormente se confeccionan unas cubetas con los moldes de sus dientes para continuar con el blanqueamiento en casa durante una o dos semanas.

Hay muchas técnicas de blanqueamiento: tanto el láser como las lámparas especiales de blanqueamiento consiguen unos resultados muy similares.

El blanqueamiento sólo aclara el tono de los dientes, no de las obturaciones ni las fundas que éstos llevan. Si tiene alguna obturación que queda en la cara visible del diente (o funda), seguramente haya que cambiarla una vez finalizado el tratamiento de blanqueamiento dental.

La duración de los efectos conseguidos con el blanqueamiento dental no son definitivos. En unos pacientes duran más y en otros menos, en función de sus hábitos alimentarios y de consumo de sustancias pigmentantes. El tiempo medio del efecto es de unos 2 años, aunque prácticamente nunca se vuelve al estado original. Es decir, se va perdiendo ese aclaramiento con el paso del tiempo, y hay que darse unas dosis de recuerdo al cabo de unos 2 años aproximadamente.