La Periodoncia es la rama de la Odontología que trata los problemas de los tejidos que rodean y sostienen al diente (encía, ligamento periodontal y hueso alveolar). Las enfermedades periodontales más frecuentes son la Gingivitis y la Periodontitis. Las dos tienen una causa común que es el acúmulo de bacterias periodontopatógenas alrededor del diente (bacterias que atacan a los tejidos de soporte del diente).

• Gingivitis: Es la inflamación de la encía que rodea al diente, sin que se afecte al hueso que hay debajo de ella, por lo tanto es un proceso Reversible. Se trata con una limpieza bucal simple y cepillándose luego muy bien los dientes en casa. En ocasiones es necesario el uso de enjuagues bucales con Clorhexidina.

• Periodontitis: es lo que se conoce comúnmente como Piorrea. Es Inflamación de la encía (generalmente de mucho tiempo de evolución) y además acompañada de pérdida de hueso que soporta al diente. Esto último es Irreversible. La pérdida de hueso es progresiva, por lo que podemos tener varios estadios de evolución, desde una pérdida muy pequeña a una muy grande con movilidad del diente. En función de la fase donde nos encontremos el tratamiento será distinto.

  Para una pérdida leve de hueso basta generalmente con una limpieza y pulido de las raíces de los dientes, para casos más graves a veces esto no es suficiente y necesitamos hacer cirugías para eliminar encía sobrante y dejar el diente en buenas condiciones para que el paciente se los pueda limpiar bien en casa.

  En estadios finales la única solución es la extracción del diente.

La Periodontitis, aunque es una enfermedad cuyos daños son irreversibles, si se coge a tiempo podemos mantener los dientes sanos durante mucho, mucho tiempo. El secreto del éxito de este tratamiento, y de todos en general, pero sobre todo de este en particular, es una correcta, escrupulosa y minuciosa Higiene por parte del paciente, el cual debe usar todos los instrumentos de los que disponemos para mantener a las bacterias que producen estas enfermedades a raya.